sábado, 19 de marzo de 2016

Especial de Piratas - Libros de piratas en mi biblioteca

Por cuenta de andar viendo la serie One Piece me he obsesionado con el tema de los piratas así que decidí leer todo lo que hay en mi biblioteca sobre el tema este es el vídeo que salió después de leer todo lo que tengo sobre el tema.  

miércoles, 24 de febrero de 2016

Hablemos de Cornelia Funke

Esta magnífica escritora me enamoró todavía más de la lectura gracias a su trilogía Mundo de Tinta donde reúne muchos elementos que amo de los libros de aventuras y otros tantos de los libros de fantasía.  Quiero leer sus demás libros y me emociona mucho la idea de que tenga tantos libros en su haber.






sábado, 6 de junio de 2015

Junio

Admito que soy una persona muy distraída así que necesito constantemente hacer listas y ponerme objetivos para poder mantenerme al día con todo lo que he hecho o dejado de hacer, por eso es esta entrada porque requiero llevar una claridad mental al rededor de lo que quiero hacer en junio para poder ponerme al día con todo.

- Lo primero que quiero hacer es hablarles de los libros de autores independientes que han puesto en mis manos sus obras.
- Lecturas conjuntas: quiero seguir leyendo Percy Jackson y hacer vídeos de mitología griega (esta lectura conjunta es la que planteó Kyoko de Sabiuos Words). Además hay lectura conjunta de La Oculta de Hector Abad Faciolince por parte de Katherin del canal Leyendo por ahí. Pertenezco al grupo de lectura Caliope en Facebook en el que este mes leeremos Yurupary.
-Iniciativas interesantes: #SoyLectorSocial es una iniciativa en la que leemos libros con el tema del maltrato a la mujer y al pasar los dos meses hacemos voluntariado.

Esas son las iniciativas conjuntas, en cuanto a las individuales quiero devolver los libros que me han prestado mis amigos es Endgame y Hermosas Criaturas en literatura y Teoría de la Vanguardia en Humanidades.

Si a eso se le suma terminar mis lecturas actuales y seguir con mis lecturas de estudio he de decir que no tendré vida.

Por si les parece poco quiero empezar a hacer vídeos sobre La Utopía como quién dice estoy loca.

Ah claro, no olvidemos que estoy comprometida con el trabajo de montar una tienda virtual de libros que llegue a todo el país así que señoras y señores necesito un giratiempo urgente.

viernes, 29 de mayo de 2015

Excomunión

En el último vídeo de mi canal en youtube compartí con ustedes un letrero donde se declara la excomunión para quien robe o dañe los libros de la biblioteca. Hoy voy a contarles la historia de esta orden papal. 

La Cédula de Excomunión a ladrones de libros es conocida como la Salmantina gracias a que fue usada por primera vez en la Biblioteca Antigua de la Universidad de Salamanca


Su origen lo encontramos en la Edad Media, cuando el robo de libros de las bibliotecas eclesiásticas llegó a ser tan frecuente que los monjes franciscanos no tuvieron más remedio que solicitar al Sumo Pontífice que tomara medidas. Y las tomó. Pío V en 1568 al formular un decreto fechado el 14 de noviembre que decía:

domingo, 1 de febrero de 2015

Los derechos del lector

A solicitud de un suscriptor del canal de youtube reproduzco la publicación de Graciela Rosa Galletti
 escritos por el poeta Daniel Pennac
El derecho a no leer nos permite períodos de dieta, durante los cuales no tenemos ningún libro en  nuestras manos, ya sea porque existen otras obligaciones, otros entretenimientos u otros intereses que ocupan nuestro tiempo, sin dejar por ello de seguir siendo lectores.
El derecho a saltarse páginas nos brinda la libertad de leer, con una cierta rapidez, textos extensos cuyo contenido no es de nuestro interés en su totalidad y, aunque se tratara de una novela, nos permite seguir el hilo de la acción y obviar largas descripciones o disquisiciones del autor que irrumpen –inoportunamente- en medio de la trama.
El derecho a no terminar un libro se constituye en un alivio cuando -lectores compulsivos- nos resulta difícil aceptar que ese libro no nos atrapa  lo suficiente como para terminarlo, y hasta sentimos algo de “culpa” por no llegar al final. Según Pennac, existiría una especie de química que no funciona entre la obra y nosotros lectores; en algunos casos, volvemos a ella después de transcurrido un tiempo o, tal vez, quede para siempre en el olvido en un estante de nuestra biblioteca.
El derecho a releer desarrolla un buen hábito -especialmente si se lo ejercita desde la escuela- ya que no siempre podemos comprender un escrito a partir de una primera lectura. Con respecto a las obras literarias, más de una vez descubrimos nuevos mensajes después de la relectura de una novela o de un cuento, hecho que se acentúa con la  poesía, cuya relectura no sólo nos permite descifrar un significado sino que, muchas veces, nos deleita al volver a recorrer sus versos con la vista.
El derecho a leer cualquier cosa hace que, más de una vez, empecemos por la lectura de “malas novelas” -especialmente durante la adolescencia- para acceder después, a las “buenas lecturas”. Al decir de  Pennac, “una de las grandes alegrías del pedagogo es -cuando está autorizada cualquier lectura- ver a un alumno cerrar solo la puerta de la fábrica best-seller para subir a respirar donde el amigo Balzac.”
El derecho al bovarismo no es más que ese primer contacto con la obra literaria; la emoción, el sentimiento, la confusión de la imaginación con la realidad, la penetración en un mundo diferente del real.  Nuestras primeras emociones como lectores, nuestros recuerdos de lecturas adolescentes y esa siempre válida postura de lector ingenuo, nos harán disfrutar siempre de la lectura.
El derecho a leer en cualquier parte es aprobado y compartido tanto por ávidos lectores como por quienes se acercan muy de vez en cuando a la lectura. No importa dónde, lo importante es “leer”, hasta tal punto que, más de una vez, la concentración y abstracción del mundo real al que nos lleva la lectura, hace que olvidemos bajar de un colectivo o de cumplir con la hora de alguna actividad planeada previamente.
El derecho a picotear  está estrechamente relacionado con la falta de tiempo para leer en forma completa un libro, pero nos permite abrirlo en cualquier página y descubrir allí el comienzo de una posterior lectura o simplemente la posibilidad de trasladarnos por unos minutos, a otro mundo o lugar. Muchas veces volvemos a una lectura ya hecha en busca de un dato determinado o de una frase recordada a medias.
El derecho a leer en voz alta -un ejercicio que se ha perdido últimamente en las escuelas, pero que los alumnos de cualquier edad aprecian y solicitan a  menudo- permite dar vida al texto y compartirlo con el grupo. Pennac sostiene con certeza que “quien lee de viva voz… si lee de verdad… si su lectura es un acto de simpatía con el auditorio tanto como con el texto y su autor, si logra que se oiga la necesidad de escribir y despierta nuestra más oscura necesidad de comprender, entonces los libros se abren de par en par, y la muchedumbre de aquellos que se creían excluidos de la lectura se precipitan en ella tras él.”
Finalmente, en el derecho a callarnos, aparece una vez más, el acto de leer como un momento de intimidad del que nadie debe dar explicaciones a nadie…”nuestras razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir. Y a nadie se le ha otorgado poder para reclamarnos cuentas sobre esta intimidad.”(2)
Notas
1.Primer estado de lectura 2.Pennac, Daniel. Conmo una novela. Bogotá. Norma. 1997

domingo, 25 de enero de 2015

Carta de Bukowski al bibliotecario que prohibió su libro por racista, sádico y misógino

viejo
Una biblioteca en Holanda prohibió el libro Tales of Ordinary Madnessde Charles Bukowski. El librero tuvo la amabilidad de informarle a Bukowski esto a través de una carta, y que el autor le contestó con su estilo usual. Aquí va:
Estimado Hans van den Broek:
Gracias por la carta donde me informa de la remoción de uno de mis libros de la biblioteca de Nijmegen. Y de que lo acusan de discriminación contra la gente negra, homosexuales y mujeres. Y de que es sádico a causa del sadismo.
Lo que temo discriminar es el humor y la verdad.
Si escribo mal sobre negros, homosexuales y mujeres es porque así eran los que conocí. Hay muchos “malos”: perros malos, mala censura; incluso existen “malos” hombres blancos. Sólo que cuando uno escribe sobre hombres blancos ”malos”, no se quejan. ¿Y será necesario decir que existen “buenos” negros, “buenos” homosexuales y “buenas” mujeres?